viernes, 30 de junio de 2017

CUANDO ALEJARSE ES LO MÁS ACERTADO...






Ella dibujaba su alma en el aire
Pensaba, con alegría, que ésta se encontraba llena
Cuando un gorrión pasó por al lado y la movió
Haciendo que sus plumas se desprendiera al viento

Resulta que lo que ella imaginaba, que estaba Repleto había un total vacío
Siempre creyó que se encontraban allí
Sólo era su anhelo de ser feliz
Sus sueños se habían mantenido por hilos de Esperanza. 

El despertar es doloroso y a veces no lo entendemos
Pero es mejor vivir en la realidad y no desperdiciar la vida.
Quiso gritar para ver si volvían sus evocaciones
Y lo único que recibió fue el eco de sus lágrimas.

Recordó que había visto pasar un gorrión
Abrió bien los ojos y se percató de lo que le ofrecía
Sueños nuevos, pensamientos nuevos, esperanzas nuevas.
Cambió de rumbo y se acopló al viento que la empujaba con dulzura.

Sus besos pasaron por su mente, sus ojos se desvanecían entre las nubes
Su cuerpo ardiente fue como si el sol lo tapara
Sacudiendo su cuerpo alejó los recuerdos y se adentró en esa vida nueva.

No había marcha atrás
Era ella la que importaba ahora…



Carmen Pacheco
@Erotismo10
30 de junio de 2017




domingo, 25 de junio de 2017

ESTA NOCHE TE QUIERO MÍA...







Esta noche quiero acariciarte.
Justo al terminar las doce campanadas.
Sólo te pido que me esperes con ese camisón tejido.
Disculpa tienes razón soy un bruto en mis palabras.
Quiero que me esperes medio desnuda.
Que tus pechos estén erizados por el frío de la noche.
Que tu boca guarde el último sorbo de vino.
Para que al besarte, su calor ruede lentamente por mi garganta.
Y de esa forma sentir el arañar de tus uñas
Y el deleite de tus besos.

Esta noche quiero encontrarte desnuda.
Con tus piernas abiertas a mis deseos.
Con tus labios sedientos de mis entrañas.
Con la luna iluminando tus pezones.

Esta noche te quiero mía…





Carmen Pacheco
@Erotismo10
25 de junio de 2017
#Love, #sex, #Prohibited, #Couple, #Intense, #Sad, #Guilty, #Lover, #Death, #Gay, #Fear, #Europe, #Asia #África

viernes, 23 de junio de 2017

HOY PREGUNTARON POR TI...





Hoy preguntaron por ti y me pareció tan extraño.
No había compartido lo nuestro. Era nuestro secreto.

Caminé sobre los rieles de los recuerdos tratando de regresar algunos momentos que me hicieran entender la pregunta.

Hoy preguntaron por ti y noté que ya no estabas a mi lado.

Hoy preguntaron por ti y tu perfume envolvió mis recuerdos.

Cómo se dio cuenta que ya no estabas.
Traté siempre de ser muy cuidadosa. Ni yo sabía de tu ausencia.

Regresé corriendo a mi casa para veme en el espejo.

Me revisé por un buen rato y nada extraño apareció.

Mi cabello estaba igual de revuelto como siempre lo llevaba.

Miré mi ropa era la misma que acostumbro usar.

Baje la vista y observé mis zapatos, acompañantes fieles en  mis caminatas por los estrechos senderos de la vida.

Nada me decía el porqué de la pregunta, hasta que sin darme cuenta, volteé hacia el comedor y en el vidrio de la copa se reflejaron mis ojos. Allí encontré la respuesta.

Ellos estaban tristes. La luz que despedían, se había apagado. Ya no irradiaban amor.

Quise taparlos con mis manos y éstas ya no volaban al viento.
Las encontré vacías y sin movimiento.

Ahora entiendo por qué me preguntaron por ti.

Supusieron la existencia de un mago, el que mantenía la luz en mis ojos y el movimiento de mis manos, esas, que siempre fueron inquietas cuando estaban junto a tu cuerpo.


Hoy preguntaron por ti y una lágrima rodó…




Carmen Pacheco
@Erotismo10
23 de junio de 2017



jueves, 22 de junio de 2017

AMOR DE OTRA GALAXIA...






Estoy de acuerdo, en que todos en este planeta andan buscando la persona perfecta o ideal para compartir sus vidas. Nadie puede decir que ese tipo de expectativas les resbala por el perfil de la indiferencia. Esas personas son, en mi opinión, completamente hipócritas y disculpen mi forma de etiquetarlos pero todos en esta vida necesitan amar y que los amen. Creo que estamos de acuerdo en eso.

A quién no le gusta estar con esa persona que lee tus pensamientos y si no ha hecho el curso de telepatía por lo menos está tan atento a nosotros, que se antepone a nuestros deseos. Son extraterrestres, que fueron dejados en la tierra para ver quién era el feliz terrícola que lo encontraba. Sí amigas y amigos, ellos están entre nosotros. Se mueven en nuestro mundo y muchas veces los hemos tenido ante nuestros ojos y no les hemos puesto atención.

Son un tipo de personas que deambulan por el mundo tratando de magnificar su estadía en este planeta. Estoy segura que llegaron para realizar una misión y se me antoja que es una Misión de Amor. Hasta me atrevo a imaginar que ni ellos están al tanto de que no son de estas estrellas. Muchas veces se encuentran en situaciones, donde les extraña por sobre manera, la forma de actuar de muchas personas y sienten que no encajan en algunos círculos pero, sin saberlo, continúan en su caminar, con una meta en la mente.

Este tipo de personas se pueden unir con cualquier otro representante de la tierra pero esto no quiere decir que son felices. Recuerden que su misión es la de amar y brindar amor, de seguir un camino, el cual ellos piensan es el indicado para su elevación. Muchos no los comprenden y a veces hacen burla de su forma de ver la vida. Sólo aquel que llegue a conocerlos, en su ser más íntimo sabrá de lo hermosos que son en sus sentimientos.

Sucedió que una de estas personas llegó al pueblo donde vivía Marisol. Mujer joven y con una belleza inimaginable. Era la codicia de todos los que allí vivían. Las mujeres la envidiaban y celaban y para los hombres era un sueño, el ideal de mujer que todos querían tener en sus camas. Hasta el Padre de la parroquia volteaba para verla, cuando pasaba cerca de la Iglesia.

Marisol no había tenido novio alguno y eso que ya tenía diez y ocho años. Su madre la había educado en la honestidad y la pureza por lo que jamás estaría con un hombre, a menos que fuera la noche de su boda y escogido por su padre.

Todas las tardes Marisol bajaba al río para bañarse, siempre era acompañada por su madre o algún familiar. El padre de Marisol era la persona más importante del lugar, podríamos decir casi el dueño de todo lo que estaba a veinte mil kilómetros a la redonda por lo que su palabra era ley. Todo aquel que se atreviera a meterse con Marisol, lo refundiría en la cárcel y sin saber cuándo saldría. Está de más decir, que nunca estaba sola en el río, sólo esa tarde no la acompañaron. Había la preparación del santo del lugar y para el poblado, dicha fiesta era esperada todo el año. Esa tarde, cuando llegó al lugar donde se bañaría, caminaba por entre los árboles un hombre que no era de allí. Recorría el sendero buscando agua para llenar su cantimplora y así seguir camino hasta el caserío más cercano. El pueblo estaba pasando por un verano ardiente, sólo el río menguaba el calor de los lugareños pero ese día y a esa hora, sólo se encontraba Marisol dispuesta a darse su baño de rutina.  

El hombre se percató de su presencia y cautelosamente detuvo su andar. Agudizó la vista para saber quién estaba por el camino. Cual no es su sorpresa, al ver a una mujer despojándose de sus ropas y dejando al descubierto el cuerpo más hermoso que jamás había contemplado por todo su andar en esta vida. Sin hacer ruido se quedó observando cómo se bajaba la falda y la dejaba tirada en una piedra. Este hecho hizo que notara la escasa ropa interior que llevaba. Sus piernas morenas y bien torneadas le dieron la impresión de ser alguien que laboraba en el campo. En un instante quedó prendado. La blusa también salió volando hacia una rama y sus pechos quedaron al descubierto. Éstos parecían seres que emergían de un sueño de duendes y hadas. Fuertes, altivos, espigados y ciertamente apetitosos. Razones por las que merecían ser disfrutados en ese momento, pensó el que la acechaba.

Él no daba crédito a tanta belleza en un solo ser. Sin pensarlo se fue deslizando, cual serpiente al asedio y logró llegar por detrás de ella, sin que ésta se percatara. Al tomarla por la cintura hizo que sintiera las inmensas ganas que tenía de poseerla. Marisol, virgen aún, sintió cómo una braza ardiente se movía entre sus piernas. En ese momento, el caminante había decidido dejar a un lado sus pensamientos de celibato y olvidándose del tiempo que llevaba sin tener sexo, se fundió a ese cuerpo, con tanto furor que olvidó, por un momento, el por qué iba hacia el otro caserío.

Cómo podía dejar pasar esta oportunidad. Marisol representaba a esa mujer que tanto había esperado y pasando sus manos por delante de ella, aprisionó sus exuberantes pechos, con el miedo de que salieran volando cual palomas asustadas. En el lugar sólo se podía escuchar el cantar del río y la fuerte respiración de los que ya acostados en el suelo se buscaban para saciar el tiempo que había vivido, cada uno, sin el contacto de otra piel.

A lo lejos se oían voces de personas que buscaban a Marisol, ya había pasado el tiempo suficiente para que ella regresara al pueblo. A pesar de su excitación la penetraba con delicadeza y sus besos eran como un colibrí que revoloteaba dentro de la boca de Marisol. Estaban prendados, no querían separarse. Se movían al compás de sus corazones y el mundo había pasado a un nivel de menos importancia. Sus ojos no perdieron cada sacudida del otro. Se reconocían espiritualmente, definitivamente eran almas parecidas.

Ya están más cerca las voces y entre besos lujuriosos y manos inquietas que apretujaban con ganas de seguir sintiéndose. Empezaron a despedirse sin una palabra. Fueron sus ojos quienes se dijeron adiós, sabiendo que ese sería la única oportunidad de estar juntos. Marisol jamás supo que había estado con un ser de otra galaxia pero fue el único que supo cómo entrar a sus aposentos más recónditos y desde allí siempre lo espero en silencio.

A los meses del episodio libidinoso, Marisol comenzó a sentirse mal. Ya no comía, las mañanas fueron un desastre entre náuseas y mareos. Su padre no entendía qué le pasaba. Era la persona mejor vigilada en su alimentación. Siempre pensó que podría casarla con uno de los hijos del caserío más próximo. Eran gente acaudalada y su niña debía, según él, estar entre gente de bien. La abuela de la chica comenzó a entender las razones del malestar de Marisol. Un día la cazó vomitando y le dijo:
–Mi niña tú has estado con algún hombre del pueblo-
Marisol apenada asintió pero aclaró que no había sido con alguien del pueblo. La abuela dio un paso hacia atrás y poniéndose la mano en la boca salió corriendo para hablar con su hijo. Es en ese momento que Marisol entiende que ese caminante desconocido había dejado dentro de ella mariposas de colores.

Al tiempo nació una niña morena con ojos de cielo. Ella sería la continuación de los hombres de otra galaxia y de esa forma comenzarían a modificarse las forma de sentir del humano. Entenderían que sólo el amor puede hacerlos felices.

Me preguntas si lo que acabo de relatarte fue cierto. Yo diría que cada vez que alguien te acaricia como lo haría el ocaso cuando roza tu piel dejando un calor muy intenso en tu alma. Cuando alguien te besa como no queriendo salirse de esa comunión que brinda el intercambio de suspiros y de bellas sensaciones. Cuando te compenetras con ese ser que para ti es único en el mundo. Te puedo contestar que sí, lo que te relaté forma parte del verdadero amor y si no has sentido todo eso es porque no ha llegado a ti la persona que te hará soñar, aun sabiendo que no es para siempre, que durará un suspiro pero que permanecerá en ti hasta los confines del mundo.



Carmen Pacheco
@Erotismo10
22 de junio de 2017




jueves, 15 de junio de 2017

SIGUES ALLÍ, SILENTE E INDOMABLE...






Qué fácil fue para ti remover mis profundidades
De qué manera navegaste por mis cicatrices.
Cuan distante se hizo algún pasado que en mí viviera.
Que divino es verte disfrutar de mis oleajes.


No bastaron mil te quiero.
 Los besos fueron sábanas  que arroparon mis entrañas.
Mientras danzando de  pezón en pezón configurabas mis
Fantasías
Una gota de sudor rodó por esa espalda torneada
La que aceptó tantas caricias enloquecidas.


Pudiéramos estar lejos por mucho tiempo.
Mis manos podrían estar sin el roce de tu piel.
Sin embargo, mi espectro camina cual sueño errante.
Con tu vagabundo como jinete.


Sopla el viento y trae exaltaciones nuevas.
Vuelve a removerse ese sentimiento de ansiedad que no
Terminan por saciarse.
Sus manos no me acarician igual.
Sus besos no revolotean sobre mi lengua.


Peleo con este cuerpo que a pesar de no olvidarte
Disfruta de esas nuevas sensaciones.
¿Tendré que castigarlo en el rincón?
¿Darle de nalgadas para que sea serio?


Pero sus pechos pegados a la pared me excitan.
Sus caderas delineadas son devoradas por una boca fría
Que aparece en la pared.
Y sin poder evitarlo  voy hacia ella para tomarla
Entre mis brazos y la someto a mis deseos, que son los
Tuyos.


Ya rendida sobre mí ciento su dulce respirar que dice lo
Placentero que fue el encuentro.
 Y sonriendo deposita un dulce beso en mis labios
Indicando que no era lo que yo pensaba, sino lo que en
Realidad sucede en mis adentros.


Se desliza fuera de la cama mostrando su verdadero
Rostro. Nunca se fue. Siempre estuvo agazapada
 Esperando dar el Zarpazo.
Sentada de lado, me saluda con su sonrisa maliciosa
Mientras sorbe un trago de café.


Sólo la disfracé con otro nombre, con otro anhelo.
Cómo cuesta deshacerse de ella, cuando lleva tanto
Tiempo pegada a nuestro espejismo.


Hasta cuando Señora Soledad…





Carmen Pacheco
@Erotismo10
15 de junio de 2017


miércoles, 7 de junio de 2017

LA PIEL BAJO MIS UÑAS...





En el boulevard se estaba celebrando una especie de fiesta. La gente iba disfrazada de personajes del siglo XVIII. Todo era algarabía y antifaces. Algo que jamás me gustó es ir por allí con el rostro tapado. Había quedado en encontrarme con Luisa María, amiga de la infancia, la que siempre tiene conversaciones muy aleccionadoras.

Cuando llego al Restaurant donde nos encontraríamos observé un remolino de hombres alrededor de mi amiga. Al verme ésta, hace un gesto que dice “Qué puedo hacer” mientras coquetamente escribe algo en un pedazo de papel de uno de los que la rodeaban. Cuando llegué, los despidió con mucha cortesía dejando en sus mentes, la idea que esa noche estarían cenando juntos.

Nos abrazamos y riendo le digo – No cambias María Luisa, la misma coqueta de cuando niñas. - Qué te puedo decir- dice arreglándose el escote, dejando a la vista unos pechos que parecen palomas prestas a volar.

Que alegría que hayas podido viajar esta temporada a Madrid. – Me dice. Como ves han llegado muchos turistas para la entrega de premios de esta noche.

Haciéndole una seña al mesonero, le contesto – No me lo hubiese perdido por nada del mundo amiga. Quiero verte recibir el tuyo y nos echamos a reír. Tráigame una buena taza de café con chocolate y una torta como la que tiene mi amiga.
Cuéntame cómo te ha ido con tus apariciones en el teatro. Desde que escribiste aquel libro de “La piel bajo mis uñas” y de eso hacen unos meses, no había podido encontrarte para conversar.

Todo ha ido a pedir de boca. Me estoy presentando seis veces a la semana y los fines de semana dos, le comento. No quiero cansarme tanto y prefiero dejar unas cuantas horas para mí.

El tema que tendré la semana entrante es sobre la sexualidad tántrica y la conexión al corazón. ¿Qué te parece el título que le puse?

Interesante esa combinación de sensaciones en un teatro  –Contesta.

¿Crees que el sexo puede tomarse como una adición?

Claro que sí, sobre todo si hablamos de un sexo meramente cerebral.

No entiendo, le replico.
La sexualidad puede ser muy adictiva cuando no está conectada al corazón y generar patrones emocionales dolorosos. No hay acto sexual que no despierte emociones y es por eso que debemos entrenarnos para poder disfrutarlo sin, cómo es que tú les llamas - “Apego”- le contesto. Exactamente, cuando aprendemos a llevar una sexualidad consiente con ese órgano llamado corazón, parece una controversia pero es posible que  no nos apeguemos a nadie y gozamos los encuentros más que los que sufren por amor.

Hago un gesto de necesitar algo más que lacre ese frasco de perfume que destapó.

Te explico. Cuando llegas a entender que esa persona con quien estás, no la tienes que dominar o tratar de amarrarla a ti es más placentero el sexo con él o con ella. Si mi placer depende de otra persona es allí cuando aparecen las pataletas del niño interior  “Por qué tú no estás cuando yo quiero”. “Por qué tu no me das cuando yo quiero” pero cuando está conectado al corazón dentro de ti misma ya no es tan adictivo. Cuando se conecta al corazón es menos intenso, no quiere decir que sea menos verdad. Al contrario es cuando el verdadero amor renace y se manifiesta con toda su gloria. De la forma que te comento encuentras más espacio y se crea más confianza. Te das cuenta que el otro no es un objeto para ser usado por ti, ni tú por él y estás más conectada a ti misma, por lo tanto no estás tan necesitado del otro. Deja de existir eso que dicen “Sin ti no soy nada” Al contrario es cuando están más compenetrados en el sentir. Eso es uno de los caminos entre el sexo y el corazón.

Primero hay que aceptar que se está solo o sola. Existen los que te preguntan “Cómo y todavía sigues soltero” o cómo haces para vivir sola. No saben que en la soledad hay un espacio exquisito de intimidad con uno mismo y solamente desde ese espacio puedes abrir la puerta a otra persona para dejarlo entrar. Cuando has aprendido a convivir contigo es más fácil hacerlo con otra persona.

Me has dado material para desarrollar en el próximo Foro. La gente estará feliz de aprender cómo disfrutar del sexo sin tener que aferrarse a nadie y sí gozar cada instante en la libertad que nos da el no apegarse de ninguna forma valorando el momento que se vive y más nada.

El tiempo corrió como muchacho tras un heladero. Quedamos en encontrarnos esa noche, luego de la entrega de los premios y así seguir compartiendo su merecido reconocimiento y algo más de cosas del amor.


Carmen Pacheco
@Erotismo10
07 de junio de 2017