El único ser, que existe sobre la tierra y que detalla
minuciosamente, la posibilidad de tener una relación amorosa es la Mujer.
No me van a negar que es un ser exquisito, lleno de las más
grandes delicias que macho alguno hubiese imaginado y digo “macho” porque, ese
género femenino que vive en cualquier tipo de especie lleva dentro de sí la
esencia inigualable de todas las hembras que habitan este planeta y si hubiese
otro lugar, fuera de esta nave, donde vivimos, segura estoy, que también
sentiría igual a las de nosotros.
Cómo evitarlo o cómo concebir esta vida sin ese toque
delicadamente apasionado de la Mujer. Definitivamente no hubiesen podido sobre
llevar la vida estos hombres, que dicen haber dado una de sus costillas para
que existieran.
La Mujer nace con una “dualidad” en su yo interior y no es
mentira, sin olvidar su ¡Sexto Sentido! Ah! ¿Es que no lo sabían? Sí, es
cierto. Ese ser que está a tu lado, a la cual no comprendes, no es una sola
persona. Tranquilos no les estoy hablando de una “Linda Blair”, la que
protagonizó el Exorcista.
¿Cómo te lo puedo explicar? En ella habitan dos mujeres y éstas a
la vez son rivales, sobre todo cuando no logran entender que la satisfacción de
una es el beneficio de la otra.
Este personaje, del cual les hablo, muchas veces está perdido
dentro de sí porque hay días que te quiere y otros que daría cualquier cosa por
verte colgado, de la rama más alta que encuentre. Así sucesivamente van pasando
los días y es cuando dices, “A esta mujer no hay quién la entienda” das un
portazo y sales de la casa más bravo que toro en plazoleta.
Solo puedes vivir feliz con una mujer, cuando logras conocer a las
que habitan en ella. Feliz de aquel que lo consigue porque podrá disfrutar de
la Mujer Salvaje y de la Mujer dócil pero muy intuitiva, que no te engañe. ¿Qué
cómo lo haces? Los hombres también tienen su rasgo salvaje y es ése el que
tiene que buscar la compañera para los juegos atrevidos, la que te secunda en
invenciones locas. Esa mujer a la que tanto anhelan tener y siempre la ven en
películas, revistas y pare de contar, sin darse cuenta, la tienen al alcance de
un suspiro.
Siempre he dicho y mantengo, que no existe una mujer que sea
frígida, solo que no tiene a su lado a un hombre que le haga sentir su lado
animal, parte importante para el equilibrio de ella.
Sobre todo la pueden encontrar en esa pareja cotidiana. Es decir,
la esposa, novia e incluso, la mujer que no vive contigo pero que muy de vez en
cuando se reúnen para compartir momentos de placer. Muchas veces no logras que
tu mujer se abra a tus necesidades porque, simplemente, no estás hablando con
la mujer indicada y sales como “El que va por lana y sale trasquilado”. Te
topaste con la mujer dócil, la que le gusta que la oigas, que le des masajes,
la que espera la ayuda en cualquier área de la casa. Ésa a la que le encanta la
seguridad que le das. Esa mujer no es la que quiere ir de correrías contigo. Es
la otra, la que está esperando que la estremezcas. Que siempre le hagas recordar,
el por qué te eligió como compañero. Ella quiere sentir esas ganas de estrujar
su cuerpo al tuyo y oler ese perfume que emana de tu aliento. Es la que aullaba
de placer, cuando tus manos se introducían en sus bragas, en esos momentos en
que había gente cerca y el instante era peligroso y retorciéndose de placer
ahogaba gritos de lujuria ante la indudable cercanía de sus padres. Esa es la
mujer que extrañas o deseas.
¿Que las mujeres son complicadas? Sólo para el hombre que no
entiende, que ellas son seres repletas de todo tipo de maravillas y su confort
o comodidad los frena en una tarea tan ardua pero que al
final será satisfactoria.
Sí y solo sí quieres vivir con dos mujeres a la vez,
entregándote a una, te confieso que encontrarás la magia que siempre
buscan en sus fantasías románticas. Te advierto que para tener a una loba en tu
cama recorriendo junto a ti la vida, cabalgando con melena al viento las mieles
del amor y del deseo tendrás que entenderla y buscar, esa piedra preciosa que
está medio escondida a la espera de su hallazgo. Es en ese momento que
encontrarás la verdadera felicidad con tu pareja.
Para ti mujer, que siempre estás a la espera del hombre perfecto,
te confieso que - ¡No Existe! - “Bájate de esa nube y ven aquí a la realidad”.
Lo perfecto es monótono. No tiene color y su perfume se debilita
con el pasar del tiempo. Tú también tienes que reconocerte, como la Diosa de
los secretos, en cuestiones del amor. Visualízate y busca a tus dos mujeres.
Son, cada una, en su espacio, maravillosas y capaces de hacer que el mundo gire
al revés.
La Mujer está llamada a indicar al amante lo que ella desea y es
así cómo podrá hacerle entender al hombre que está dispuesta hacerlo feliz, si
es que logra montarse, con amor y sabiduría, sobre la loba que lleva por
dentro. Por supuesto, si él no entiende, luego de varias introducciones,
definitivamente no es el indicado para hacerte feliz.
No somos de Venus y mucho menos de Marte, simplemente llevamos
dentro de cada una, formas distintas de sentir y percibir las cosas. Rompamos
con ese mito de que “Las mujeres son difíciles” y les auguro señores, que
podrán, al fin, disfrutar de sus verdaderas mieles.
Carmen Pacheco
lasculpasylamuertedelamorii@hotmail.com
@Erotismo10
24 de mayo de 2016
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