Es el
reflejo de lo que tu alma le hace sentir a la mía.
Es como
un paseo por entre las profundidades del Universo.
Es el
rozar de las alas de un colibrí, que revolotea sobre mi lengua cuando te
acercas a mí.
Es estar
elevada por sobre el mundo y sus miserias.
Es permanecer
en silencio, mientras una sinfonía deleita mi existir.
Qué importancia
tiene si no estás aquí en cuerpo presente
Si en
cada arpegio de ese violín, vas despojando mis caretas.
Lo único
que deseo es volver a besarte como anoche
Ese beso
húmedo y apretado que me diste en sueños
Fue tan
verdadero, que desperté tocándome la mejilla
No importa
que no estés.
Vives
en mí todo el día.
En la
brisa que me acaricia.
En el
sol que me calienta.
En la
lluvia que moja mis deseos.
Y en
la paz que me da el saberte vivo.
¿Oyes
esa melodía?
Son
nuestras almas que se abrazan en pleno amanecer.
Carmen Pacheco
@Erotismo10
31 de agosto de 2018